Delgado como la voz del hipócrita
Ya no soyUn pasadizo angosto y apresurado
Ya no soy el frío atrayente y abrasador
El ahogo en una cama húmeda
Una boca plagada de estertores
Ya no soy más labios de diamantes oscuros
Apenas amortajado de esperanzas sobrevivo a ti.
Ya no soy más un aeropuerto
Ya no soy más besos limonados
Apenas un par de líneas aclaratorias
Pero sin destino
Ya no soy más la mordida perruna infectada de ganas
Sólo quiero que me duerman el corazón de una mirada
Y que llegue el ceniciento olvido a desnudarme
Que caiga ya de una buena vez la lluvia gorda sobre mi
Que no me destapen a Yumbel
Dejadlo descansar en paz
Ya no soy el oasis de la eterna sonrisa mañanera
Donde estará buscándose mi otro.
Donde estará mi rostro
Y mi ombligo
Follando de seguro con otro espejo
He tenido dos amores
Uno eran los reflejos
Y el otro los espejos
Ya no soy tu sucia lengua nena
hay otras lenguas hurgando por algo en las paredes
Pero mi memoria aún te ama.
Sin que pueda yo intervenir.
Me mataran tus ojos ausentes
Tus ojos vienen antes que la voz
antes de la imaginación
antes de llegar
antes que me mientan,
o me hagan el amor.
Tus ojos siempre llegan antes.
Tus ojos siempre llegan antes.
Y cada vez soy otro
No el que solía esperarte
No el que solía esperarte
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