sábado, 31 de octubre de 2009

Ya Veniamos Evitandonos


Yo sureño húmedo me baje en Estación central. Tú ya me habitabas en la gran metrópoli. La nostalgia era solo un concepto, hasta que nos volvimos a cruzar por la alameda; tú, en un transantiago hacia algún lugar y yo hacia el otro. Nos deseamos, mientras detrás del vidrio nuestros recuerdos eran solo un par de ojos desnudos persiguiendose, sin nada que decir. Amarilla, verde, siga. En estación Los Heroes quise volver, pero ya no se puede desandar lo recorrido, pasa a ser otra historia, con personajes similares, pero es otra la estación, otro comienzo. Y fue así como encontrandonos nos revolcamos por el Parque Forestal, y llovía cuando atados de felicidad despertamos con frío cerca de plaza Brasil. Descubrimos que no podríamos envejecer juntos en esta ciudad. Que yo necesito irme cada cierto tiempo, y que tú necesitas volver cada tanto. Los su(r)eños quedaron tirados con las cenizas junto al vidrio quebrado fuera del terminal.
Quise no verte más y seguí hacia el norte.
O eso creí.

viernes, 17 de abril de 2009






  • "No importa que la sensación sea triste o hasta desagradable, pero cuando me voy de un sitio me gusta darme cuenta de que me marcho. Si no luego me da más pena todavía"
  • "La vida es una partida y hay que vivirla de acuerdo con las reglas del juego"
  • "Los libros que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras"
  • "Aquel hotel estaba lleno de maníacos sexuales. Yo era problamente la persona más normal de todo el edificio, lo que les dará una idea aproximada de la jaula de grillos que era aquello"
  • "No hay sala de fiestas en el mundo entero que se pueda soportar mucho tiempo a no ser que pueda uno emborracharse o que vaya con una mujer que le vuelva loco de verdad"
  • "Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas"
  • "No sé por qué hay que dejar de querer a una persona sólo porque se ha muerto. Sobre todo si era cien veces mejor que los que siguen viviendo"
  • "Si un cuerpo encuentra a otro cuerpo cuando van entre el centeno… Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños,. y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde del precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él. En cuanto empiezo a correr sin mirar adónde van, yo salgo de donde esté y los cojo… Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Yo sería el guardián entre el centeno"


HOLDEN CAULFIELD



domingo, 4 de enero de 2009


VENIAMOS


Veníamos del pasado evitándonos alejarse de uno de nosotros que empezábamos a ser olvidadizos y creíamos que podíamos hacerle la trampa al juego y escaparnos del designio ese que vino con el encuentro de los cíclopes confundidos con sus extremidades saboreándose dulces y olvidados, detenidos en el prado verde siempre verde todo y violeta al otro lado del espejo la felicidad que se escurría entre las gotas atrás del vidrio y ya no me acuerdo de nada solo los colores y la luz que se apaga y se prende y fuimonos liando entre nostalgias de malos amores como si nos gustara la weaita esa de andar llorosos por los rincones fingiendo ocultarnos y sólo queríamos hacernos notar oírnos atrás sin golpes stop pare pare y yo quería puro seguirte dando caurita si total el cerco ya estaba abajo y mis perros saciado su apetencia primitiva y primaveral y básica no contábamos que se venía la intelectualidad con cuatica con el gran peso de la conciencia cultural tan profundamente arraigada en los patriotas y nosotros seguíamos besándonos en medio de la lluvia de te amos pero te dejo que ya estamos tan lejos de las flores y yo tan cerca del jardín desparramados y salados de no eres tu soy yo y cambiémonos a la vereda de enfrente que se ve mejor de uno de los dos lados hacia el otro el otro que nunca falta tu cachay y los bocinazos anunciando la marítima despedida y corramos para no alcanzarnos y me abrazaste y dijiste que hubo algo que no hice y que pensé que había hecho tanto y así me fui yo entre las copas que se derramaron y fueron a dar al charco junto con los restos de vidrio quebrado.